Existen
restos arqueológicos desde hace, aproximadamente 12.000 años.
Las tribus tibetanas eran de carácter nómada. Su
influencia en Asia data de 2300 años, con la aparición
de Rey Nyakhri Tsampo. Se instauró una dinastia militar, entre
los reinos de China, India, Nepal, Birmania y Bután. Tras la
religión chamanica (Bön), llegó el Budismo.
En
el siglo VII, tras el mítico Rey Songtsen Gampo. Con el llegó
si máxima expansión: 40.000.000 de habitantes. Amplió
sus fronteras hasta Xi'an (763). Logró la pacificación
y la union de sus 17 estados feudales, introdujo el Budismo y la
escritura.
El
Emperador Trisong Detsen y el Maestro Padmasambhava contruyeron
templos y numerosos monasterios.
Año
821: Tibet y China firman un tratado de paz.
El
Rey Yeshe Oe, es capturado y obligado a abandonar sus enseñanzas
e ideologías. Jangchub Oe, su sobrino, convenció al
Maestro indio Atisha para visitar el Tibet, allí escribió
“Una luz en el camino”. Vivió 13 años en el Tibet,
colaboró para que volvieran las enseñanzas, se
construyeron más monasterios y concluyeron la traducción
de textos budistas. A partir de aquí cambió de manos el
poder de nobles a instituciones monasticas.
S
XII: Gobernó el Imperio Mongol fundando las distastias Yuan y
Ching, junto con los Ming (autoctonos), fundada por los Han. La
escuela Sa-Skya obtuvo gran autonomia secular.
S
XVI: Altan Khan, tribu Mongol de Turnet, respaldó al Gobierdo
del Dalai Lama, compartiendo la religión.
S
XVII: Un comisionado Chino se hizo cargo del Gobierno Tibetano, en
Lhasa. Tras una rebelión estos fueron asesinados. Tras estos
hechos, el ejercito Qing invadió el Tibet, reinstalando otro
comisionado y dejando 2000 soldados para protegerlo.
1904:
Los Británicos invaden Lhasa, forzando la apertura fronteriza
entre India y Tibet.
1907:
La soberanía del Tibet, pasa a manos de China.
1910:
El poder central pasa a manos de los Qing.
1911:
El Dalai Lama restablece el control del Tibet, ante la ausencia de
poder.
1913:
El Tibet se declara independiente de China.
1914:
Convención de Simla. Derivando la regla entre China e India
(1962)
1950:
China invade el Tibet.
1951:
Firma del Plan para la Liberación Pacífica del Tibet,
bajo la presión del Gobierno Chino.
1956:
Inicio de rebeliones entre las regiones de Khan Oriental y Amdo,
ocasionando la muerte de miles de tibetanos hasta 1959, cuando el
Dalai Lama y sus Ministros huyen a la India.
1965:
China introduce la educación secular y despoja de las tierras
a los Lamas. Durante años el patrimonio cultural tibetano
sufre importantes daños. Más de 6000 monasterios
destruidos y varios monjes budistas fueron encarcelados y ejecutados.
Desde
1979 las limitaciones y condicionantes del Gobierno Chino sobre el
Tibet, son importantes, llegando a no respetar los Derechos Humanos.
Tíbet,
el altiplano del mundo, está situado entre China e India, las
dos naciones más pobladas del Asia, y también limita
con Rusia, Mongolia y otros países. De acuerdo a recientes
hallazgos arqueológicos, se sabe que la meseta del Tíbet
ha estado habitada desde hace por lo menos 30.000 años, pero
lo que ha quedado recogido en la historia sobre esta civilización
es bastante corto.
El
primer rey del Tíbet fue Nyakhri Tsampo, que fue descendiente
de un príncipe de Bengala y llego al Tíbet alrededor
del año 242 antes de Cristo, y ahí se considera que
comenzó el Reino del Tíbet. Pero fue en el siglo
séptimo después de Cristo que el Tíbet llegó
a tener un lenguaje escrito y una herencia cultural y espiritual.
Durante ese tiempo, los tibetanos desarrollaron una escritura que es
una forma abreviada de la escritura sánscrita, con 30
consonantes y 4 vocales, pero que es capaz de traducir todo el canon
literario sánscrito de la India, siendo un leguaje muy
parecido al sánscrito, de modo que todo lo que se expresa en
sánscrito se puede expresar también en lenguaje
tibetano.
Desde
el siglo 7 hasta el siglo 11 se tradujeron numerosos tratados indios
tales como todo el Canon budista, las enseñanzas del Buda y
los comentarios a estas enseñanzas por varios eruditos indios,
así como literatura secular, astronomía ayurvédica
y otros temas que sobrevivieron a su desaparición en la India.
Todo ello fue traducido al lenguaje tibetano, incluyendo todas las
tradiciones, unidas a muchos comentarios tibetanos. Así Tíbet
llegó a ser la “tierra
receptora”
de la tradición india, particularmente de Nalanda,
Vikramashila, Takshashila y Uddandapuri, y de muchas otras fuentes de
conocimiento de la India. De acuerdo con la tradición budista,
todo el sistema de conocimiento se puede clasificar en cinco temas
que son: la ciencia del lenguaje y la literatura, que en sánscrito
llamamos “Shabdavidya”,
la ciencia de la lógica y el razonamiento, que en sánscrito
llamamos “Hituvidya”,
la ciencia de la sanación y la medicina, llamado en sánscrito
“Chikitsavidya”,
el arte, la escultura y la arquitectura, que en sánscrito
llamamos “Shilpavidya”,
y finalmente la ciencia de la espiritualidad, llamada
“Adhyatmavidya”.
Estos
cinco temas del conocimiento abarcaban todas las Artes y las Ciencias
que fueron desarrolladas por los sabios y eruditos de la antigua
India, y fueron traducidos y transmitidos a la tierra de las nieves,
el Tíbet, donde han sido conservados hasta nuestros días.
La riqueza cultural espiritual.
Antes
de hablar sobre esto, debemos definir lo que se entiende por
“cultural”
y lo que se entiende por “espiritual”,
porque estas palabras se usan hoy de muy diferentes maneras, y si no
comenzamos por definirlas, podemos caer en confusiones o en malas
interpretaciones. La palabra “cultural”
es una expresión nueva en el lenguaje inglés, y por
estos tiempos tiene diferentes connotaciones. En el Oeste, la
expresión “cultural”
se usa tanto para el bien como para el mal. Por ejemplo, hablamos de
“cultura
de la violencia”
o “destrucción
cultural”
o “cultura
de la guerra”,
etc. Pero de acuerdo al lenguaje tibetano y a los lenguajes de la
India, cultura hace referencia al bien. Nosotros no hablamos de una
“cultura
de la violencia”
o “cultura
de la guerra”
porque éstas son actividades incultas y expresiones incultas.
La expresión sánscrita “Sanskritic”
significa “bien
educado”.
En consecuencia, nosotros usamos la expresión “cultura”
sólo para las cosas positivas y para el bien, la educación
de la mente en la espiritualidad o en la pureza. Cuando se ha
cultivado ese estado de la mente, a eso lo llamamos “cultural”.
Acharya Narendra Deva, gran erudito de la India del siglo 20, ha
definido la cultura como “la
agricultura de la tierra de la mente”.
Él dijo exactamente: “chittabhumi
ki kheti hai”
que significa “el
cultivo de la mente solar lleva a la plenitud”,
y eso es lo que se llama “cultura”.
Y esas mentes alcanzan un estado mental que no está
condicionado por las emociones negativas, y eso es lo que se llama
“cultural”.
Y desde ese estado de la mente cada uno crea su expresión,
como la música, la danza, la literatura, la poesía, el
arte, etc. Esto es llamado “cultura”
porque son expresiones culturales. El estado de la mente que ha sido
cultivada, da la creatividad en la belleza, en la melodía, en
la búsqueda de la paz, y así sucesivamente. Todo esto
pertenece a la cultura.
Y
espiritualidad significa “ciencia
interior”.
En estos tiempos, la mente humana está tan condicionada para
buscar sólo las cosas estándar, que es incapaz de la
introspección o de tener un entendimiento de su propia
naturaleza. Nuestros pensamientos siempre se dirigen a las cosas
materiales y siempre están en el pasado o en el futuro, nunca
están dentro, nunca se concentran dentro y nunca se concentran
en el presente. Cuando pasamos por un proceso de llamadas morales, de
concentración de la mente, entonces es cuando nuestra
sabiduría interna despierta. Cuando nuestra sabiduría
interna despierta desde dentro, uno es capaz de verse a sí
mismo como es, sin distracciones, en el presente. Este estado de la
mente es llamado Sabiduría, “Pragya”
en sánscrito, y esa Sabiduría es espiritual. El
espíritu de la bondad humana yace ahí, y el espíritu
de la naturaleza del Buda también yace ahí. La semilla
de la naturaleza del Buda se encuentra en todos los seres que
existen. Sobre esta base podemos considerar que todos los seres somos
iguales, y es por medio de la realización de tal semilla, de
tal potencial, que la mente de todo ser puede desarrollarse,
evolucionar en la naturaleza de su eminencia, en la naturaleza del
conocimiento de todas las cosas, en la naturaleza de un despertar
incondicionado; eso es lo que se llama “espiritualidad”.
Verdaderamente el Tíbet tiene abundante tradición
espiritual, particularmente en la tradición budista.
Como
mencioné anteriormente, desde el siglo 7 hasta el 11, toda la
nación del Tíbet estuvo completamente ocupada
recibiendo las enseñanzas y las tradiciones budistas de la
India, traduciendo el canon de estas enseñanzas y
diseminándolo y practicándolo por toda la nación.
La tradición espiritual pre-budista en el Tíbet fue
llamada “Bhon”
o “Bhonismo”,
y esa tradición perduró en el Tíbet por algún
tiempo pero sólo a través de la transmisión
oral, ya que no dejó ninguna literatura escrita. En
consecuencia, después de la introducción del Budismo en
el Tíbet, todo el “Bhon”
recibió la influencia de la literatura budista, y hoy en día,
aunque sigue existiendo el linaje “Bhon”,
es muy difícil distinguirlo del Budismo en lo concerniente a
los aspectos filosóficos y espirituales. El Tíbet está
situado muy lejos de las naciones densamente pobladas, y siempre fue
autosuficiente en sus necesidades. Toda la nación formó
una energía mental interna dual, para sostener sus tradiciones
espirituales y su cultura. La cultura tibetana es básicamente
una cultura budista india sin contaminar, no influenciada por la
cultura neobudista o por otras expresiones culturales.
Una
cultura budista pura permaneció en el Tíbet, y se ha
expresado en numerosas formas de arte y literatura. Creo que el Tíbet
es el más rico lugar en lo concerniente a tratados de
espiritualidad y de literatura budista. El Tíbet ha tenido una
corta historia cultural y espiritual, como dije anteriormente 1.300
años como mucho, y teniendo una población pequeña,
en todo momento no superior a los 6 millones, sin embargo ha
producido la mayor cantidad de literatura en el mundo, cosa que no
han hecho países como China o India que tienen una gran
cantidad de población y más de 5000 años de
historia.
Aun
así, si comparamos la cantidad de literatura producida por
China, la India y el Tíbet, la cantidad de literatura tibetana
no es menor que la cantidad de literatura actual en la India o China.
Esto significa que el Tíbet tiene la más rica
acumulación cultural heredada de la India. Por supuesto,
también tenemos contribución del sur de China, pero la
contribución China fue en el terreno del hogar, la cocina, el
vestido, estilo de vida, y la agricultura del este y el sur. Aparte
de eso, toda la herencia espiritual, la religión, la
filosofía, el sistema de sanación, el sistema de
astrología, el sistema de arte y escultura, todo esto fue
heredado del Budismo de la India. Actualmente ustedes encontrarán
muchos instrumentos de música espiritual como los que ustedes
han visto esta mañana, el Chan-Chin y otros instrumentos
musicales. Todos ellos han sido heredados del Takshashila, Nalanda,
or Vikramashila, Uddandapura, etc., etc., de la India. Hoy en día
ustedes no encontrarán esto en la India, pero ha sido
completamente conservado en el Tíbet. La “escultura
de manteca”,
la formación de imágenes, la pintura Kangra, todo eso
está basado en la literatura sánscrita que es llamada
“Chitra
rachana”
que significa “ciencia
de la pintura”,
“ciencia
del arte”.
Todo esto se ha perdido en el sánscrito original de la India,
pero su traducción al tibetano lo ha preservado en el Tíbet,
y todas estas pinturas Kangra, escultura de manteca, escultura de
imágenes, mandalas, madalas con arena de colores,
desaparecieron completamente de la India pero todavía se
conservan en el Tíbet sin ninguna destrucción, sin
deterioros, exactamente de acuerdo a las especificaciones dadas en
los tratados, en los textos-raíz; todo está disponible,
toda la tradición, la transmisión oral y la
demostración de este sueño actual; todo ha sido
conservado en el Tíbet. Por lo tanto, el Tíbet tiene
una muy rica herencia cultural y espiritual, lo que es muy relevante
para el bienestar de la humanidad aun en el siglo 21.
Esto
necesita ser preservado y protegido. La humanidad no se puede
permitir perder esta civilización espiritual. Es la herencia
de la India preservada en el Tíbet, y la unidad esencial de
toda herencia espiritual es el amor y la compasión, y todo el
Budismo está basado en el amor y la compasión y la
no-violencia, y creo que hoy en día se necesita más que
nunca de la mejor cultura espiritual, como los anteriores ponentes
han mencionado acertadamente al hablar de los problemas actuales del
hombre.
Bajo
mi punto de vista hay enormes desafíos para el ser humano en
este planeta Tierra. El incremento de la violencia en sus variadas
formas: en forma de guerras, de terrorismo, de violencia estructural,
de explotación, etc. Nadie está seguro en ningún
sitio. Creo que éste es un gran reto para la humanidad entera.
El terrible reto de la degradación del medio ambiente, el
desequilibrio del ecosistema, el calentamiento global. Las
necesidades básicas del ser humano: el aire para respirar y el
agua para beber están completamente contaminadas. Es difícil
encontrar aire limpio para respirar, es difícil encontrar agua
limpia para beber. Así pues, la degradación ambiental
es otro reto. Las diferencias económicas, el mal uso de los
recursos y la actual recesión económica son también
grandes desafíos. Finalmente, la fuente de salvación de
todos los seres, que es la religión, y resulta que hoy
hablamos de intolerancia religiosa y conflicto de civilizaciones. La
fuente de felicidad se ha convertido en fuente de conflictos y
violencia. Tendremos que afrontar todos estos desafíos, y para
afrontarlos sólo hay una vía que es la herencia
espiritual, la herencia de amor y compasión, la herencia de un
sistema que deja vivir a los demás. En toda la humanidad, de
acuerdo al punto de vista budista, hay tres maneras de vivir: la
primera manera es vivir a costa de los demás. Hoy la gran
mayoría de la humanidad vive de esta manera, a costa de los
demás, explotando a los demás, haciendo mal uso de las
relaciones con los demás; un gran número de personas
vive de esta manera. Eso no es vivir, a cada momento es una muerte,
pero la gente escoge esa manera de vivir. Otra manera de vivir es
vivir y dejar que los otros vivan. Si todos hiciéramos así,
creo que el mundo sería un lugar mejor para vivir. Y
finalmente, el requisito para un sistema vivo, para una humanidad,
que sería vivir para servir a los demás. El propósito
de la vida no es dejar que los otros vivan, el propósito de la
vida humana es servir a los demás, beneficiar a los demás,
y eso sólo puede llegar si tenemos una mente compasiva, llena
de amor. Ése es el requisito de los tiempos o ésa es la
esencia del valor humano. Este Congreso sopesará los grandes
valores humanos, y entre ellos la forma de vida budista: vivir para
servir a los demás contribuirá grandemente al futuro de
la humanidad. Estoy una vez más agradecido a todos ustedes por
darme la oportunidad de estar con ustedes y tener su atención
para con mis pensamientos.
¡Muchas
gracias!
La humanidad no se puede permitir perder esta civilización espiritual. Es la herencia de la India preservada en el Tíbet, y la unidad esencial de toda herencia espiritual es el amor y la compasión, y todo el Budismo está basado en el amor, la compasión y la no-violencia, y creo que hoy en día se necesita más que nunca de la mejor cultura espiritual como los anteriores ponentes han mencionado acertadamente al hablar de los problemas actuales del hombre.