sábado, 26 de enero de 2013

Donde La Ciencia Y La Religión Coexisten


International Herald Tribune 

Por Saskia de Rothschild 
25 de enero de 2013

MUNDGOD, India – La religión y la ciencia no siempre han sido amigas, como Galileo podría atestiguar.
Sin embargo durante la semana pasada científicos y eruditos budistas han estado trabajando en este pequeño enclave tibetano, en el sur de India, para probar que estos dos mundos no solo pueden coexistir, sino beneficiarse uno a otro.
Esta es la 26ª edición de la Conferencia Mind & Life y la primera realizada en un monasterio, para miles de monjes budistas reunidos aquí. Su Santidad el Dalai Lama, el líder del budismo tibetano, saludó a los científicos el pasado viernes y presentó el diálogo de una semana de duración sobre la ciencia y la religión.
El examen está basado en la historia personal del Dalai Lama. Durante su adiestramiento aislado mientras era un niño en el Tíbet, contemplaba el cielo  en la noche a través de un telescopio en el techo del Palacio Potala. Miraba a la luna con tal intensidad que las sombras y asperezas de su superficie, contradecían la creencia tibetana de que tenía luz interior. Él llevó estos hallazgos a sus tutores.
 “Cuando les dije a mis tutores de mi interés en la ciencia, ellos respondieron que tenía sentido” dijo el Dalai Lama durante su discurso de bienvenida a la conferencia. “Sin embargo, aunque nosotros tenemos un interés en la ciencia, esto no significa que tenemos que dedicar toda nuestra energía a ella. Yo paso la mayoría de mi tiempo en meditación sobre el amor, la compasión y la sabiduría, que es la fuente de mi interés en la ciencia”.
Es este interés el que él está tratando de difundir entre todos los monjes tibetanos, al agregar a la ciencia a su instrucción.
 “En la investigación budista de la realidad, nosotros tradicionalmente empleamos cuatro principios de razonamiento: dependencia, función, naturaleza y evidencia” dijo el Dalai Lama. No muy lejos del modo en que los científicos buscan evidencia. “Ambos enfoques parecen trabajar en paralelo”, dijo.
A los miles de monjes de los monasterios de Mundgod se les ha pedido que siguieran los debates, cuyos temas van desde la física cuántica a la neurociencia, en el salón de reuniones del monasterio Drepung Loseling. Los monjes que no tuvieron lugar en el salón, observaron los debates en  pantallas, en los jardines del monasterio.
Con un fuerte énfasis sobre el adiestramiento de la mente a través de la meditación, mirando hacia dentro y en constante cuestionamiento, la larga y ardua enseñanza que los monjes jóvenes tienen que seguir en los monasterios requiere la misma atención al análisis y la lógica que cualquier plan de estudios científicos. ¿Una diferencia? El aislamiento. En el Tíbet, antes de la invasión, los monjes se guardaban del mundo exterior, practicando su fe en reclusión.
Según Rato Khen Rinpoche, el abad de Rato Drepung, otro monasterio de Mundgod, “la vocación monástica solía estar protegida por el aislamiento geográfico”.
Hoy, las cosas han cambiado. “Mantener esa tradición no es el modo de formar el monje del siglo 21” explicó durante una entrevista en el monasterio.
Rato Khen Rinpoche, el primer occidental en ser designado abad de un monasterio tibetano (su nombre de nacimiento es Nicholas Vreeland) se convirtió en monje a los treinta años. Antes de convertirse al budismo, estudiaba y trabajaba como fotógrafo.
Su vida mundana no le impidió convertirse en geshe, -el equivalente a un doctorado en budismo, que requiere más de veinte años de estudio- y ahora, en abad.
 “Llevar la ciencia a los monjes budistas no significa doblar el sistema de creencias”, insiste “ellas son paralelas, no hay ninguna intención de armonizar las dos”.
Para la conferencia de ciencia, el monasterio de Rato ha transformado su sala de oración en una sala de conferencias donde 40 monjes se están reuniendo para editar un compendio de ciencia tibetana y filosofía budista.
Los monjes son eruditos tibetanos de todos los monasterios, quienes siguieron un curso de ciencias de un año y ahora el Dalai Lama les pidió que compilen lo que aprendieron, en un libro para sus compañeros monjes. “Estos son monjes que han pasado desde la mañana temprano hasta tarde en la noche memorizando textos antiguos, los que fueron explicados por ancianos sabios y debatiéndolos largamente en la noche” dice el abad de Rato. “Ellos tienen que dejar atrás creencias tibetanas de siglos y aplicar la misma estricta disciplina de sus estudios budistas, a la ciencia moderna”.
Esta es la fortaleza de la mente requerida por el monje moderno, dice: capacidad para el conocimiento, apertura de mente y debate, llevado junto con la absoluta creencia en las palabras de Buda.
El libro cubrirá, junto con la filosofía budista, la historia de la ciencia, desde los descubrimientos de Galileo del movimiento de los planetas a la teoría de la evolución de Darwin, abordando temas básicos de física, biología y química. Cuando la edición haya terminado, los monjes volverán a sus respectivos monasterios y se convertirán en los primeros monjes tibetanos, maestros de ciencia para sus compañeros monjes y monjas.
Pero la curiosidad va en ambos sentidos. Los científicos han estado por mucho tiempo fascinados por el efecto de la práctica de la meditación budista sobre el cerebro. Richard Davidson, director del laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Wisconsin-Madison, ha conducido experimentos en los cerebros de una decena de monjes budistas tibetanos.
Sus hallazgos crearon un revuelo en los círculos de la ciencia del cerebro, al sugerir que después de meditar por miles de horas, los monjes alteran el funcionamiento y la estructura de sus cerebros.
Como parte de su investigación en curso, el Dr.Davidson conectó el año pasado al monje Matthieu Ricard a 256 sensores y le pidió que meditara sobre la compasión. El escaneo de su cerebro mostró un extraordinario nivel de ondas gamma (actividad unida a la conciencia, el aprendizaje y la memoria), “niveles nunca reportados antes en la literatura de la neurociencia” dijo el científico.
La corteza pre frontal izquierda también vio incrementada su actividad, una prueba de una mayor capacidad de “felicidad”.
El domingo, el tema de discusión entre los científicos y los eruditos budistas fue la naturaleza de la conciencia. El Dalai Lama les preguntó a los científicos donde yace la base de la conciencia.
Las respuestas de los científicos difirieron fuertemente.
Christoff Koch, un neurocientífico de la Universidad de California bien conocido por su trabajo sobre la conciencia, dijo que podríamos especular, pero finalmente no sabemos donde reside ella más allá del cerebro, su base física. Agregó que todos los mamíferos tienen conciencia pero es imposible saber dónde reside (por ejemplo, nuestro sistema inmune puede funcionar sin ella).
Matthieu Ricard, el monje francés que era un científico en genética antes de tomar su vida monástica, se volvió hacia su enseñanza budista más que a su pasado científico.
 “Por honesta introspección, siguiendo una línea de investigación que es la experiencia pura, uno puede alcanzar un entendimiento de la conciencia” dijo.
Ricard trató entonces el tema de la reencarnación y la capacidad de algunos individuos de recordar vidas pasadas.
Arthur Zajonc, profesor emérito en física de Harvard, no se considera a sí mismo un budista. Sin embargo agregó, “yo medito y a través de ello, he llegado a creer en la posibilidad de la reencarnación”.
 “Los beneficios de la meditación y la práctica contemplativa no deberían estar reservados solo a los monjes”, agregó Zajonc. Explicó que ellas pueden contribuir a la educación de cualquier estudiante de la universidad, antes de citar a Albert Einstein: “Aquel que ya no puede detenerse a preguntarse y quedarse embelesado de asombro, puede darse por muerto”.

miércoles, 23 de enero de 2013


Movida Del Embajador Chino Ante La Unión Europea Para Contrarrestar Las Críticas Sobre Tíbet


The Parliament.com
Por Martin Banks
21 de enero de 2013
El embajador de China ante la Unión europea, Wu Hailong ha respondido a las críticas sobre las políticas de Beijing en Tíbet, diciendo que su país “lamenta profundamente” la ola de autoinmolaciones de los recientes meses.
Pero Hailong, el máximo diplomático de China en Europa, expresó preocupación por las críticas de la UE sobre las tragedias.
Decenas de tibetanos se han prendido fuego en protesta contra el gobierno del Partido Comunista desde 2009, con muchas pérdidas de vidas.
Las autoridades han lanzado campañas represivas periódicamente, arrestado sospechosos, cerrado monasterios y sometido a los monjes a reducación política, pero las protestas han continuado en las comunidades tibetanas de Sichuan, Tíbet*, Gansu y Qinghai.
Las muertes han puesto una vez más el foco sobre los derechos humanos en China con algunos eurodiputados, tales como Edward McMillan-Scott, particularmente crítico del“régimen totalitario” de Beijing y de las “políticas de mano dura en el Tíbet”.
Sin embargo, en una entrevista exclusive, Hailong, posiblemente el funcionario chino de más alto rango en Europa, movido a contrarrestar las críticas, dijo a este sitio web,“la vida es preciosa. El gobierno chino cuida la vida de cada uno de sus 1300 millones de habitantes, y ha hecho lo máximo para impedir las autoinmolaciones”.
“Las víctimas se quitan sus propias vidas en una medida extrema, infligiendo gran dolor a sus familias y amigos. Lamentamos profundamente la pérdida de vidas y estamos de luto por el dolor de sus familias”.
Pero en una fuerte defensa de la política china en Tíbet, dijo que “algunas fuerzas extranjeras han estado involucradas en la planificación secreta, la provocación, la organización y la implementación de los incidentes”.
Dijo “nosotros hemos tenido noticia de que inmediatamente después de cada autoinmolación, el grupo del Dalai es siempre capaz de proporcionar a la prensa, videos, fotos y detalles de la autoinmolación de la víctima. Invariablemente, ellos se apuran en atacar las políticas del gobierno chino en religión y minorías étnicas, defendiendo el movimiento separatista tibetano, e instando abiertamente a la comunidad internacional a intervenir”.
Él prosiguió, “a raíz de estas tragedias, hemos conocido algunas opiniones expresadas por la UE. Sin embargo, en lugar de condenar tales actividades que violan la conciencia humana y la moral, o a la gente que está detrás de estos incidentes, la UE criticó al gobierno chino”.
“Tal decisión no solo envía señales confusas, sino que es contraria a los valores y los principios sobre derechos humanos de Europa”.
El embajador dijo que él quería tratar los temas planteados por las autoinmolaciones.
“Primero, ¿es verdad que la gente en Tíbet no disfruta de libertad religiosa?”
Él agregó, “según las estadísticas, entre los más de tres millones de población tibetana, hay 46 mil monjes y 1780 monasterios. En promedio, hay un monasterio cada 1600 personas, el máximo para una región china, en términos de cantidad de monasterios”
“A través de los años, el gobierno chino ha hecho enormes inversiones para proteger y renovar frescos, estatuas, thangkas, rollos de escritura budista, instrumentos musicales y santuarios”.
Él también buscó contrarrestar los reclamos de que el idioma tibetano y la cultura han sido suprimidos, diciendo, “en Tíbet está claramente establecido por ley que se le debe dar la misma importancia al idioma tibetano que al mandarín, con atención primaria al idioma tibetano. Las escuelas siguen una instrucción práctica bilingüe”.
“Es justo decir que el índice de popularidad del idioma tibetano en Tíbet está en una mucho mejor forma, comparado con algunos de los idiomas oficiales menos hablados entre los idiomas europeos en ciertos estados miembro de la UE”.
Dijo que también era equivocado sugerir que la vida tradicional del Tíbet ha sido amenazada, diciendo “algunas personas tienen un estereotipo sobre Tíbet, creyendo que“Shangri-la” debería permanecer incambiado por siempre y debería mantenerse alejado de la industrialización moderna. Esta idea no es ni realista ni justa”.
Otra “confusión”,argumentó, fue la de que el Tíbet está cerrado para los visitantes extranjeros.
Dijo “en 2005, el Tíbet ha recibido 1.8 millones de visitantes tanto de dentro como de fuera. Sin embargo, en los primeros 11 meses de 2012, el Tíbet ya había recibido más de 10 millones de visitantes, tres veces la población del Tíbet. Como destacado destino turístico, Francia recibe 80 millones de visitantes por año, solo una vez y cuarto su población”.
“Debido a la anoxia de la atmósfera y la baja temperatura ambiental del Tíbet, las inconvenientes opciones de transporte, el frágil medioambiente, y la limitada capacidad de recepción, el gobierno chino ha adoptado medidas para limitar el número de ciudadanos no chinos que entran al Tíbet, en un esfuerzo por asegurar un viaje tranquilo y la seguridad a los turistas”.
“Sin embargo, estas medidas no significan impedir a los amigos extranjeros que estén interesados, que visiten el Tíbet”.
“Sinceramente estimulo a que más gente de Europa visite el Tíbet y experimente en persona su belleza y la vida de su gente. Creo que esa experiencia será mucho más convincente que lo que he presentado aquí”.
Sin embargo, sus comentarios fueron impugnados por Mc.Millan Scott, vicepresidente del parlamento para la democracia y los derechos humanos y el primer político en visitar el Tíbet, después de 3 años de bloqueo, en 1996.
Él dijo: “los comentarios del embajador Wu Hailong sirven para mostrar porqué los niveles de frustración sentidos por la comunidad tibetana son tan altos. El régimen totalitario de China niega sin vergüenza cualquier responsabilidad por las trágicas autoinmolaciones de cerca de 100 tibetanos en protesta contra las políticas de mano dura en Tíbet y el exilio forzado de su líder espiritual, Su Santidad el Dalai Lama. Él ha dicho que el Tíbet es una prisión”.
Él dijo que el intergrupo de parlamentarios por el Tíbet “continua recibiendo evidencias creíbles de que la cultura tibetana, incluido el idioma, está siendo sistemáticamente aniquilada por el régimen chino”.
Agregó “estoy también convencido que los prisioneros tibetanos han sido asesinados por el régimen de Beijing para utilizar partes de su cuerpo para trasplantes, al igual que otros grupos religiosos que no fuman ni beben, como los uigures y los practicantes del Falun Gong.

“Como embajador ante la UE, Wu Hailong debería respaldar su afirmación infundada de que el Tíbet está abierto a las visitantes del extranjero, facilitando un enviado del parlamento europeo al Tíbet, y permitiéndonos organizar nuestra propia misión de investigación sin ser seguida por las mismas fuerzas de seguridad que han estado instrumentando la brutal represión de las libertades de los tibetanos.

“La UE debería tener un representante especial para el Tíbet, como ha hecho Estados Unidos por alrededor de 10 años”.-
*Se refiere a la Región Autónoma del Tíbet

Año Nuevo, Viejo Dolor

Por Aloma Sellanes
23 de Enero de 2013-01-22
Al finalizar el 2012, se habían constatado en el Tíbet 96 autoinmolaciones que si bien comenzaron en febrero de 2009, tuvieron al año que terminó recientemente, como el período en el que se constataron más sacrificios de tibetanos.
Las autoridades chinas incapaces de hacer frente a ese modo de protesta por demás dramático, decidieron incrementar las medidas tendientes a poner fin a esas contundentes demostraciones en contra del régimen. Lo hicieron, como ya es práctica habitual dentro del Tíbet, sin siquiera cuestionarse las políticas que durante décadas han atentado directamente contra el corazón de la cultura tibetana. Si en algo ha demostrado coherencia el régimen tiránico chino, ha sido en su capacidad de culpar, nunca de asumir. Fieles a ello y consternados por las consecuencias que las autoinmolaciones comenzaban a tener a nivel mundial (declaraciones de preocupación por la situación en Tíbet de representantes de la Unión Europea, Canadá, Estados Unidos, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, y otros) los funcionarios chinos adoptaron medidas tendientes a aislar más aún a los tibetanos (miles de antenas parabólicas fueron destruidas para que no puedan captar información del exterior) y en especial a disuadirlos de autoinmolarse. Se dictaron decretos en los que se determina que aquellos que ayuden o cooperen con los autoinmolados serán objeto de las más severas penas. Los tibetanos debieron sumar así, a su duelo por la muerte de un ser querido, allanamientos de sus hogares, arrestos indiscriminados y posibilidad de sentencias de prisión. Por supuesto, también se dirigió una vez más el dedo acusador hacia el Dalai Lama y el exilio tibetano, como propiciadores de las autoinmolaciones.
Ante tal recrudecimiento de la represión, y luego de varios días en los que no se tuvo noticias de autoinmolación alguna, comenzaron las especulaciones sobre la posible desactivación de esta forma de protesta. Pero a poco de comenzar a andar el 2013, llegó el primer sacrificio del nuevo año, y a la fecha ya se han constatado 3 en lo que va de enero. Tres jóvenes tibetanos ofrecieron su vida inmolándose a lo bonzo en la esperanza, al igual que todos sus predecesores, de lograr la justicia para su pueblo y la salvación de su cultura, así como el retorno de su líder espiritual, el Dalai Lama a su tierra.
Mientras se acerca la fecha del cambio de mando, los cerebros estrechos de los funcionarios chinos, deben estar pergeñando más medidas para luchar contra una forma de protesta que parece, hasta ahora, imposible de dominar, sin darse cuenta que en ese “luchar contra”está el germen de su ineficacia, la razón de su fracaso. Mientras no respeten a los tibetanos como sus iguales, mientras no les reconozcan todos los derechos fundamentales, mientras no les admitan su legítimo derecho a manejarse dentro de los patrones de su propia cultura, mientras no dejen de vilipendiar al Dalai Lama, mientras no le permitan volver al Tíbet, el Tíbet seguirá siendo un obstáculo insalvable y un motivo de condena al régimen y sus políticas.
Seguiremos esperando que cuanto antes, aparezca en el escenario político chino alguien con la sensatez y el coraje como para admitir que la responsabilidad de la tragedia tibetana recae completamente en su régimen represivo. Mientras tanto, debemos seguir haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para que los tibetanos del Tíbet sepan que nuestras voces libres son el eco de su resistencia y su sacrificio.- 

Debido a oneroso nuevo procedimiento, no se expiden pasaportes chinos para tibetanos

TibetanREview.net
22 de enero de 2013
China ha hecho mucho más estricto el procedimiento para la expedición de pasaportes para tibetanos, después que cientos de ellos fueron detenidos en enero de 2012 y objeto de meses de educación política por haber viajado a Bodh Gaya, India, para recibir las enseñanzas religiosas del Dalai Lama. De hecho, ningún pasaporte ha sido emitido a tibetano alguno en la Región Autónoma de Tíbet (TAR, por sus siglas en inglés), de febrero a marzo de 2012, mientras los funcionarios tibetanos tienen que entregar los suyos, luego de cada viaje al exterior, informó Radio Free Asia, con sede en Washington, el 20 de enero.
Las leyes chinas requieren que las autoridades emitan pasaportes dentro de los 15 días de la aplicación, en tanto que aquellos cuyos formularios son rechazados deben ser notificados dentro de los 6 días sobre las razones de la negativa.
En el caso de los tibetanos, sin embargo, el nuevo procedimiento introducido por el gobierno de la TAR, que podría tomar años, requiere que uno tenga conexiones, e implica el pago de sobornos sobre la marcha.
Eso es porque los solicitantes de pasaportes tibetanos ahora tienen que pasar por una serie de escrutinios a nivel de las autoridades de la aldea, el municipio y el condado, y luego por el de la Oficina de Seguridad Pública (Policía) de la TAR. Después de pasar por todos estos obstáculos prohibitivos, los tibetanos tienen que firmar una garantía de abstención de “actividades ilegales” y actividades que son“perjudiciales para la nación” mientras están en el exterior. Y los pasaportes deben ser entregados a las autoridades dentro de los 7 días después que el portador retorna a casa.
Además, a los titulares de los pasaportes tibetanos que retornan se les requiere que informen a la policía local y que se sometan a un interrogatorio sobre sus actividades durante sus viajes.
Con respecto a los súbditos chinos del Partido Comunista de China, los pasaportes son usualmente válidos por entre 5 y 10 años y no hay requerimientos de que los devuelvan o de que los titulares se sometan a interrogatorios después de su retorno de sus viajes al exterior.
Con respecto a los pasaportes ya emitidos a los tibetanos antes de que el nuevo procedimiento entrara en vigor, los tibetanos fueron ordenados a entregarlos con la promesa de la expedición de pasaportes electrónicos recientemente introducidos en toda la nación el año pasado. Pero ninguno fue emitido. 

lunes, 21 de enero de 2013

Mientras el Tíbet arde, China hace arrestos, se apodera de los televisores

Por AP / Gillian Wong 18 de enero, 2013 
(BEIJING) - Las autoridades chinas están respondiendo aún más drásticamente ante la intensa ola de auto inmolaciones de tibetanos, como protesta contra el Gobierno chino; con medidas tales como - la penalización de los suicidios, arrestando a los amigos de los manifestantes e incluso con la confiscación de miles de antenas parabólicas de televisión por satélite.
Las duras medidas proporcionan una indicación temprana de que los nuevos dirigentes del país no se frenaran con el Tíbet, a pesar de las arduas protestas y de la condena internacional.
Durante meses, los tibetanos por todo el oeste de China se rociaron con gasolina y se prendieron fuego, las autoridades respondieron con el envío de fuerzas de seguridad para acordonar zonas y evitar que la información saliera, pero esos esfuerzos no detuvieron o frenaron las protestas. Las auto-inmolaciones incluso se aceleraron en noviembre, cuando el gobernante Partido Comunista de China celebró una transición fundamental de liderazgo.
Entonces, el gobierno pasó a la ofensiva en diciembre, anunciando a través de un periódico de propiedad estatal que las auto-inmolaciones eran obra de fuerzas hostiles extranjeras deseosas de separar al Tíbet de China continental, y que aquellos que ayudaran a otros a auto-inmolarse que eran susceptibles de ser procesados por asesinato. Por lo que los arrestos llegaron rápidamente.
“El Tíbet está presente en los noticieros mundiales nocturnos debido a las auto-inmolaciones y existe esta ansiedad para ponerlas bajo control”, dijo Michael Davis, un profesor de derecho y experto en el Tíbet de la Universidad de Hong Kong. Davis dijo que ya esperaba que el gobierno siga adoptando un enfoque represivo y conservador. “La nueva dirección estará particularmente preocupada para que alguno de estos problemas no le estalle en la cara.”
Cerca de 100 monjes tibetanos, monjas y laicos se han prendido fuego desde 2009, pidiendo a Beijing que permita una mayor libertad religiosa y el regreso del exilio del líder espiritual tibetano, el Dalai Lama.
“Creo que las auto-inmolaciones y todo esto sugiere que no se están ganando los corazones y las mentes del pueblo tibetano y de hecho mientras más represivos sean, más resistencia se van a encontrar, por lo que es una especie de círculo vicioso”, dijo Davis .
Esta semana, la policía de la provincia de Gansu al oeste de China anunció el arresto de siete personas acusadas de ayudar a un campesino tibetano a auto-inmolarse en octubre y dijo que las investigaciones mostraron que dos de los hombres eran miembros del Congreso de la Juventud Tibetana establecido en el extranjero, quienes dijeron que habían “planeado” la protesta.
Tenzin Norsang, Secretario Adjunto de la en la Liga de la Juventud Tibetana, con sede en Dharmsala, India; dijo por teléfono que las autoridades chinas estaban haciendo “acusaciones sin fundamento” sobre su grupo y que las dos personas mencionadas en el informe de Xinhua no eran miembros de esta organización.
Fue sólo el último ejemplo de las medidas más duras que se utilizan en un esfuerzo por detener los disturbios. El mes pasado, las autoridades de la provincia de Qinghai anunciaron que habían detenido a "importantes" sospechosos presuntamente implicados en cinco auto-inmolaciones, mientras que la policía de un condado en la provincia de Sichuan, dijo que un monje y su sobrino fueron detenidos por razones similares.
Los gobiernos locales también están tratando de limpiar el área, de la información que considere hostil.
Las autoridades de Qinghai dijeron el lunes, que había llevado a cabo una limpieza de los hogares en el agitado condado de Tongren y que decomisaron y destruyeron más de 1,800 antenas parabólicas ilegales de televisión por satélite. Los periódicos locales han hecho comentarios condenando el Dalai Lama y denunciando lo que describen como la “masacre de la vida.” La cadena estatal CCTV ha emitido documentales sobre el mismo tema y una serie dramática- histórica sobre la vida de un siervo tibetano convertido en un patriota chino.
A principios de este mes, el líder chino Yu Zhengsheng visitó una prefectura en Sichuan, en el centro de las auto-inmolaciones, instando al clero budista a ser patriota y a denunciar al Dalai Lama. Yu está nombrado para ocupar el cargo de jefe del más importante órgano parlamentario consultivo del país, un papel que le pone a cargo de las cuestiones de las minorías.
Aunque Yu es considerado un liberal en materia económica, no ha tenido ninguna experiencia anterior con el Tíbet y no tiene ningún incentivo para cambiar las políticas del gobierno en el Tíbet, que es una región de importancia estratégica, ya que limita con India, dijo Willy Lam, un experto en política China, de la Universidad China de Hong Kong. Lam dijo que los líderes chinos esperaban que la causa tibetana se disipe una vez que el anciano Dalai Lama muera.
“No hay justificación racional para que la dirección del partido cambie a una política más liberal”, dijo Lam. “Creo que los chinos creen que el tiempo estará de su lado... después de la muerte del Dalai Lama, ya que no va a haber un líder espiritual tan poderoso solicitando el apoyo internacional”.
Wang Lixiong, un erudito y activista por los derechos de las minorías, dijo que aún era pronto para los nuevos líderes, que habitualmente no hacen cambios drásticos de política, en un período de transición. Wang agregó que esperaba que toda cambio de política que podrían promulgar sería menor, y que las demandas tibetanas de mayor autonomía no se cumplirían – lo que conduciría a una frustración cada vez mayor.
“También existe la posibilidad de que los nuevos líderes incrementarán la represión”, dijo Wang. “El estilo de gobierno actual de China es utilizar todos los medios posibles para bloquear cualquier canal que se use para expresar diferentes puntos de vista, por lo que a primera vista todo parece ser paz y tranquilidad en esta sociedad... pero esta armonía es totalmente falsa”.
“Es como una caldera en llamas con sus respiraderos bloqueados. La presión interna está aumentando constantemente, el fin último será explosivo,” dijo Wang.

lunes, 14 de enero de 2013


Pintor Chino Retrata A Los Autoinmolados Del Tíbet

Por Gillian Wong –Associated Press 
The Miami Herald 
12 de enero de 2013

BEIJING – El artista Liu Yi,  residente en Beijing, está trabajando en una serie de retratos en blanco y negro  que sabe que nunca será exhibida en una galería china. Sus temas variados - hombres y mujeres, jóvenes y viejos, sonrientes y pensativos - tienen una cosa en común: son tibetanos que se han prendido fuego en protesta por el régimen represivo chino.
Liu quiere pintar un retrato de cada uno de los alrededor de 100  tibetanos que se han autoinmolado en los últimos tres años, como una forma de dar testimonio de una de las mayores oleadas de feroces protestas en la historia reciente. Con cada pincelada, Liu está haciendo una súplica sincera: la quema debe terminar.
"Cuando estoy pintando, estoy pensando: “Basta, basta, no hagan más esto. Paren.”, dijo el artista de voz suave que ha completado 40 hasta ahora. "Ya es suficiente".
Liu es poco común entre sus contemporáneos por abordar el tema tabú. Solo un puñado de activistas de la mayoría china Han se han pronunciado, entre ellos el destacado jurista Xu Zhiyong.
En el corazón del silencio está la indiferencia de los chinos Han, o incluso la hostilidad hacia la causa tibetana, a pesar de cierta coincidencia con activistas liberales Han que irritan a los controles autoritarios. "Somos víctimas nosotros mismos," escribió Xu en un reciente artículo de opinión en el que pidió disculpas por el silencio.
Muchos entre la mayoría (étnica) ven las inmolaciones como parte de los intentos por romper con China y se preguntan por qué los tibetanos no son más agradecidos por el desarrollo que el gobierno le ha dado a su región, con conexiones ferroviarias, autopistas, casas y fábricas.
Los chinos Han también tienden a ver el Tíbet, con sus impresionantes praderas y montañas y los yaks criados por los nómades, como una región salvaje y desconocida, pero una que fascina a pesar de todo. Durante todo el año, turistas chinos concurren a un famoso templo budista tibetano en Beijing para ofrecer incienso, antes de agotar la joyería o artefactos tibetanos baratos en muchas tiendas de la ciudad.
Aunque los activistas chinos Han cada vez más abogan por la preservación del medio ambiente prístino del Tíbet, la mayoría pasan raya en los temas políticos, quedando mudos mientras los tibetanos beben y se rocían con gasolina antes de quemarse a sí mismos, pidiendo por  la libertad religiosa y la autonomía.
Liu espera cambiar eso.
“También espero que cada uno no mire esto de una manera ideológica o étnica, sino prestándole  atención de una perspectiva humanitaria”, dijo.
Liu decidió pintar los primeros planos de los rostros de sus sujetos, ofreciendo una impresión íntima de cada arruga, pliegue, ceño fruncido o sonrisa, usando pinceladas gruesas en negro y blanco. Muchos de los sujetos están mirando directamente al espectador, creando un efecto impresionante, especialmente cuando los retratos se disponen como un único y gran montaje.
"Se puede ver que muchos de ellos son muy jóvenes", dijo Liu mientras mostraba sus pinturas a los periodistas de Associated Press, en una entrevista reciente. Las obras fueron presentadas en el suelo de su estudio en cinco filas de ocho retratos cada uno. Señaló a dos caras de aspecto juvenil en la fila inferior, y dijo: "Este tiene 15, y ese 16"
La poetisa y activista tibetana Woeser dice que las autoinmolaciones “expresan una forma de miseria y son una franca protesta”
"Muchos de los intelectuales Han no están dispuestos a aceptar las demandas políticas", dijo Woeser, conocida por un solo nombre, en una entrevista. "En su conciencia, el Tíbet es parte de China”. Ellos piensan: “Si ustedes tienen demandas políticas, tal vez lo que desean es la independencia, y demás "
Los activistas tibetanos dicen que las protestas se derivan de la frustración por la sofocante presencia de seguridad de China, las restricciones a la religión y la demonización de su amado líder espiritual, el Dalai Lama. China ha dicho que el Dalai Lama instiga las autoinmolaciones para  socavar la asistencia económica de Beijing a la región.
El número de protestas se disparó en noviembre mientras el Partido Comunista de China celebró un cónclave para instalar su nueva generación de líderes.
"En este desafiante momento, no solo necesitamos la atención de la comunidad internacional, sino también la de la sociedad china", dijo Woeser. "Es muy importante que los intelectuales Han digan algo y tengan claras expresiones acerca de este problema."
En un nivel más profundo, dijo, muchos Han se sienten alienados por la forma de vida tibetana y su filosofía espiritual.
 “La cultura tibetana y la Han difieren en que una es spiritual y la otra material. Esta diferencia es actualmente un abismo, difícil de crear un puente” dijo. “Mucha gente Han no puede creer cómo los tibetanos hacen cosas por un deseo espiritual, incluso prenderse fuego a ellos mismos”.
Entre los Han que han hecho suya la causa, están los defensores de los derechos humanos Hu Jia y Liu Shasha, residentes en Beijing, que han publicado mensajes en Twitter acerca de las inmolaciones, instando a poner fin a las políticas represivas.
Xu, el jurista, dio un paso significativamente más arriesgado, tratando de visitar a la familia de un autoinmolado llamado Nangdrol, en la estrictamente controlada prefectura de Aba, en octubre.
 “Me disculpo porque nosotros los chinos Han hemos estado en silencio mientras Nangdrol y sus compatriotas tibetanos está muriendo por la libertad”, escribió Xu en un artículo publicado en el New York Times el mes pasado. “Nosotros mismos somos víctimas, viviendo en el distanciamiento, las luchas internas, el odio y la destrucción. Nosotros compartimos esta tierra. Es nuestro hogar compartido, nuestra responsabilidad compartida, nuestro sueño compartido, y será nuestra salvación compartida”.
Para el artista Liu, que es mitad Han, mitad manchú y seguidor del budismo tibetano, hay un elemento personal y espiritual en su proyecto.
 “Cuando los estoy pintando, siempre siento que estoy recibiendo bendiciones. Me vuelvo más dulce, amable” dijo Liu sobre los retratos. “Estas personas no están atacando a otras, ellos se están sacrificando completamente a sí mismos”.

viernes, 11 de enero de 2013


PORQUÉ ES IMPORTANTE EL LHAKAR: Elementos de la Libertad Tibetana


Por Tenzin Dorjee
Tibetan Political Review
10 de diciembre de 2013
 
Debajo de la ola de auto-inmolaciones que, comprensiblemente, ha llegado a dominar el discurso actual sobre el Tíbet, un trasfondo menos dramático de la resistencia está transformando el paisaje del activismo tibetano. Esta nueva fuerza es el pan-tibetano, el movimiento popular de autoconfianza conocido como Lhakar.
 
Las primeras señales del Lhakar - el nombre se traduce generalmente como Miércoles Blanco y en ocasiones como Dedicación Pura - apareció en 2008, tras el levantamiento a escala nacional contra el dominio chino. Cuatro años después de su nacimiento, el Lhakar ha producido un cambio de paradigma en la manera de conceptualizar el activismo de los  tibetanos, gracias a tres elementos clave: la des-colectivización del activismo, el “armar” a la cultura, y la adopción de la no cooperación.
 
1. Des-colectivización del Activismo
El atractivo principal de Lhakar radica en su simplicidad. Se centra en los elementos fundamentales de la libertad, las decisiones más mundanas que la gente hace en su vida cotidiana – cuándo visitar el templo, qué tipo de música escuchar, en cuál restaurante comer, en qué tienda comprar alimentos, qué lenguaje hablar en el hogar - en lugar de las decisiones más grandes que llevan una etiqueta de precio más alto.
 
En la década de 1980, era común para los tibetanos abarrotar el templo Jokhang todas las semanas a la luz de las lámparas de mantequilla, quemar incienso y orar en secreto por una larga vida para el  Dalai Lama. Estos rituales, en su mayoría religiosos y simbólicos, tenían lugar en miércoles, un día considerado propicio para el Dalai Lama. Pero la represión china indiscriminada de 2008 radicalizó a toda la nación y politizó una nueva generación de tibetanos. Casi no hubo una familia en el Tíbet, que no haya sido tocada por ella, incluso los que se quedaron en casa y esperaron que el levantamiento terminara, tuvieron algún grado de separación de alguien que fue encarcelado, desaparecido o asesinado.
 
A medida que China erradicó todas las formas de expresiones colectivas de disidencia, los tibetanos respondieron con la des-colectivización de su activismo. A través de acciones personales, tales como el uso de ropa tradicional, comer comida tibetana, escuchar la radio independiente, enseñar su lengua materna en casa; muchos tibetanos comenzaron a utilizar su espacio individual para afirmar una identidad que ha sido reprimida durante décadas.
 
En este período de fuerte carga política, los rituales que solían ser culturales, de repente se convirtieron en políticos, no tanto porque ellos le dieron a la gente una identidad tibetana, sino porque les dieron una identidad que no es china. En un juego de suma cero de la política de identidad, ser tibetano se convirtió en sinónimo de "no ser chino". Este fenómeno dio lugar a una serie de medidas prácticas que van más allá de un mero simbolismo, y, con el tiempo, más allá de los miércoles.
 
Haciendo hincapié en los actos individuales de resistencia en vez de en actos públicos de protesta, el Lhakar ha descentralizado la resistencia. Al tratar a sus hogares, lugares de trabajo y computadores como campos de batalla de la resistencia, los tibetanos están manejando sus limitadas opciones personales y las actividades diarias como una cuña para hacer palanca por un espacio social, político y económico más abierto. Un practicante del Lhakar no espera libertad por un cambio en la política o un cambio en el corazón de Beijing, sino  que a partir de sus propios pensamientos, decisiones y acciones diarios, se favorezca un mundo paralelo de libertad que va a superar la superestructura de represión de China.
 
Así, a través de la des-colectivización de activismo, el Lhakar sustenta la resistencia mediante la potenciación de la persona. De este modo, se ha convertido en una puerta de entrada al activismo en general.
 
2. “Armar” a la Cultura
Habiendo crecido en el exilio, lo primero que hemos aprendido acerca de nuestra cultura es que estaba en peligro de extinción en el país y de asimilación en el exilio. Existía la creencia de que la cultura puede sobrevivir solo a merced de la política, y la política del Tíbet dejó pocas esperanzas de supervivencia. Mi generación de tibetanos tenía una sensación de hundimiento, de que la cultura tibetana era como una flor frágil: hermosa a la vista, pero incapaz de defenderse a sí misma.
 
Sin embargo, el Lhakar está revirtiendo esta percepción de falta de poder de la cultura. Desde el surgimiento del Lhakar, un creciente número de tibetanos han comenzado a reclamar la cultura como una herramienta para luchar por mayores derechos políticos. Están utilizando el arte, la literatura, la poesía y la música tibetanos como vehículo para expresar su fe en el Dalai Lama, su amor por su patria y el deseo de libertad. Canciones con letras políticamente cargadas o videos con imágenes del Dalai Lama se convirtieron en éxitos instantáneos, vendiendo decenas de miles de copias. Este aumento en el consumo público de música y poesía tibetanas ha dado lugar a un moderno renacimiento del arte y la literatura a través de la meseta. Por primera vez en décadas, quizás siglos, los tibetanos están volviendo a descubrir cómo la cultura puede salvar a la política, en lugar de esperar a que la política salve a la cultura.
 
Esta transformación se refleja con mayor colorido en el renacimiento del entusiasmo del público por estudiar tibetano. En diversas partes del Tíbet, los ancianos y los niños se comprometen a hablar tibetano puro, quitando términos chinos de su vocabulario. En Sertha en Kham (chino: Sichuan), los ancianos entregan diccionarios gratuitos a los jóvenes. Escritores y músicos en el este de Tíbet, muchos de los cuales preferían el idioma dominante chino como medio artístico, ahora componen e interpretan en tibetano. En los restaurantes y cafés, los dueños sirven a los clientes solo cuando ordenan en tibetano. Los usuarios de Weibo escriben mensajes en tibetano todos los miércoles; los usuarios de Renren y de Facebook con regularidad publican imágenes y poemas que llevan mensajes políticos.
 
Estos son solo un puñado de historias que muestran cómo las acciones del Lhakar se multiplican en todo el Tíbet, desde Lithang a Lhasa, desde Ngaba a Rebkong, desde Sertha a Nangchen. En el arte, la poesía y la literatura, los tibetanos son capaces de pintar un área gris que no existe en el lienzo negro y blanco de la política.
 
Para una generación que creció bajo el mito de que nunca podría igualar el poder de China, nada da  más poder que darse cuenta de que el depósito inagotable de nuestra cultura está siendo finalmente “armado” con un potente conjunto de herramientas no violentas. El Lhakar ha transformado la cultura tibetana a partir de los activos congelados en capital líquido, de un cetro sagrado en una lanza de oro.
 
3. Adoptar la no-cooperación
Más de un milenio ha transcurrido desde que el budismo domesticó al Tíbet, pero nuestros instintos guerreros todavía están. Corremos a la batalla antes de calcular las ganancias y analizar los riesgos. En casi todas las leyendas tibetanas, la valentía y la acción ensombrecen la planificación y la preparación. El espacio de estrategia ocupa un lugar insignificante en el imaginario tibetano.
 
Durante décadas, la táctica predominante en la resistencia tibetana ha sido la protesta callejera. A pesar de una táctica eficaz y de bajo riesgo en el exilio, el costo de las protestas callejeras en el Tíbet es insosteniblemente alto. El simple acto de protesta conlleva la posibilidad de que les disparen y la certeza de ser encarcelados. Sin embargo, a través del énfasis del Lhakar sobre la estrategia, los tibetanos han llegado a apreciar el poder de la no-cooperación, una táctica que se presta tanto para los más atrevidos, así como para los más reacios a correr riesgos, siendo menos costosa, pero a menudo más eficaz que los actos de protesta y persuasión.
 
Desde 2008, muchos tibetanos han empezado a comer solo en restaurantes tibetanos y comprar sólo en tiendas tibetanas, lo que llevó a empresas chinas a cerrar en varias ciudades. Este “boicot no declarado” a los negocios propiedad de chinos, es  una respuesta poética a la “ley marcial no declarada” de China en el Tíbet, que invoca los principios de Gandhi de no cooperación económica.
 
Durante muchos años, los tibetanos en Nangchen (chino: Nangqen) habían estado comprando verduras a precios astronómicos a almaceneros chinos, cuyo monopolio sobre el mercado de hortalizas era indiscutible. Pero a principios de 2011, un grupo de tibetanos comenzaron a boicotear las tiendas de vegetales chinos. Su poder como consumidores se multiplicó cuando otros siguieron su ejemplo. Apenas habían pasado dos meses cuando muchas de las tiendas de comestibles chinos cerraron por falta de clientes; en su lugar, aparecieron  nuevos vendedores tibetanos de verduras.
 
Por primera vez en la historia reciente, los tibetanos están viendo cómo sus acciones individuales pueden cambiar su futuro colectivo. El discurso de la resistencia está cambiando de una condición victimizada a una que enfatiza  la creatividad y la estrategia. Hasta hace poco, la mayoría de las conversaciones empezaban y terminaban con impotencia tibetana frente a la crueldad china. Hoy en día los salones y casas de té están gestando las discusiones sobre la resistencia, la estrategia y la acción.
 
Fortalecidos por los resultados tangibles de la no cooperación, los tibetanos ya no ven la no violencia como un principio religioso que restringe la acción efectiva, sino que la ven como un arma estratégica que da rienda suelta a nuestro potencial. Como fue demostrado una y otra vez en otras revoluciones, nada puede quitar de forma más efectiva los pilares de una dictadura, que una campaña generalizada y sostenida de no cooperación.
 
El futuro del Lhakar
El otoño pasado las autoridades chinas en Sershul, el este de Tíbet, arrestaron a una mujer tibetana por vestir Chuba un miércoles. Casi al mismo tiempo, detuvieron a cientos de tibetanos por haber participado en un grupo de preservación del idioma, y a muchos otros por promover el vegetarianismo (a los tibetanos mayores les gusta imaginar que el buen karma acumulado por reducir el consumo colectivo de carne, añadirá más años de vida al Dalai Lama).
 
El gobierno chino puede haber encontrado un nuevo enemigo en el Lhakar. Pero al declarar al Lhakar su enemigo, China se ha centrado en un concepto, un nombre abstracto, que no tiene las armas para destruir. La esencia del Lhakar no está en la chuba que uno usa, sino en la intención con la que se la lleva. El Lhakar verdadero es un movimiento de la mente, y por lo tanto invisible e intocable para cualquier número de tropas, tanques y balas. La campaña de mano dura de China sobre las personas que hablan tibetano, usan cierta ropa o se vuelven vegetarianas es un reflejo de su caída de la confianza y la creciente inseguridad y tendrá un efecto contraproducente sobre el régimen y acabará reforzando el Lhakar en el largo plazo.
 
Una amenaza más grave para el Lhakar, irónicamente, podría venir de adentro, de la mala interpretación del concepto estratégico de la no violencia. No debemos pensar que solo vestir una chuba o hablar tibetano puro cumple nuestra cuota personal de activismo del Lhakar, o que no vestirla o hablar otro idioma de alguna manera lo viola. Una definición limitada prematura podría ahogar el Lhakar; una definición abierta e inclusiva dará al Lhakar espacio para crecer y madurar. Si hay mil maneras diferentes de observar el Lhakar, ¿cómo va a desafiar el gobierno chino a todas ellas?
 
Aquellos que tienen una pasión por la escritura podrían pasar al menos una hora a la semana para editar Wikipedia para asegurarse de que las entradas relacionadas con el Tíbet reflejan la verdad, los que tienen planes ilimitados de teléfonos podría asignar una hora  los miércoles para llamar a los consulados chinos y embajadas y hostigarlos sobre el tratamiento de su gobierno a los tibetanos, y los que están aprendiendo tibetano podrían leer sus noticias en tibetano por lo menos una vez a la semana, los radicados en Occidente podrían sintonizar  los servicios en idioma tibetano de Radio Free Asia, la Voz de América, o Voice of Tibet todos los miércoles, los adictos a las compras podrían dedicar un par de horas cada miércoles para persuadir a tiendas y minoristas para remplazar los productos  Made-in-China por productos Made-in-[su propio país de residencia], los estudiantes podrían dedicar todos los miércoles a la cobertura de sus campus con volantes para poner de relieve un aspecto de la injusticia que tiene lugar en el Tíbet… Estos son solo unos pocos entre los resultados de las acciones que las personas pueden tomar de acuerdo a sus habilidades, capacidades e intereses.
 
Los movimientos sociales se nutren por el refuerzo positivo y mueren por la autorregulación. En verdad, el Lhakar ha ganado su gran atractivo precisamente porque es  voluntario, flexible y de talla única para todo tipo de movimiento. Debemos permitir que cada persona contribuya al movimiento libremente, a su manera y según sus propias preferencias en lugar de obligarla a cumplir con ciertas normas y apariencias. El Lhakar necesita porristas, no policías.
 
Durante el movimiento de Derechos Civiles en Estados Unidos, muchos negros profesionales y ricos hombres de negocios estaban pidiendo a Martin Luther King Jr. frenar la campaña por la igualdad. "No hagan olas", le imploraron. "Si presionamos  demasiado, podríamos perder incluso lo poco que hemos ganado". (Afortunadamente para todos nosotros, el Movimiento de los Derechos Civiles continuó haciendo olas). En nuestro caso también, algunas personas tratarán de salvar una versión más suave del movimiento de las garras de China, promoviendo un Lhakar-suave. Ellos tratarán de perpetuar una versión suave, sin dientes del Lhakar insistiendo en que permanezca como un movimiento cultural, no político.
 
Pero tales argumentos se basan en una psicología de derrotismo que nos vuelve incapaces de imaginar el poder tibetano fuera de los parámetros chinos. En él se establece un activismo realizado en el miedo, y el miedo es la prisión más eficiente jamás construida por los opresores para los oprimidos. ¿Qué otro tipo de cárcel o centro de detención nos puede encarcelar incluso en el exilio?
 
Ahora es el momento de intensificar Lhakar amplificando su filosofía y multiplicando su práctica, no a un ritmo dictado por China, sino a uno establecido por  los tibetanos. Este no es el momento de dividir a los tibetanos en activistas vs. pacifistas, políticos vs. culturales,  religiosos vs. seculares. Hay que borrar las líneas entre lo cultural, lo político, lo social y lo económico, porque tal compartimentación no existe en la vida real, habitamos todos estos ámbitos al mismo tiempo.
 
No está lejos el día en que el gobierno chino vea a cada tibetano como activista y a cada acción como subversiva. Ahí es cuando sabremos que China ha perdido la batalla por el Tíbet.-

martes, 8 de enero de 2013

China se enfrenta al ansia de libertad de sus ciudadanos

http://elpais.com/

El auge de protestas sociales que ha experimentado China en los últimos años ha dado un giro significativo esta semana, al haberse sumado a ellas periodistas y ciudadanos que reclaman mayor libertad de expresión y democracia, lo que representa un desafío para los nuevos líderes. Cientos de personas han vuelto a manifestarse este martes en Cantón (capital de la provincia de Guangdong) para apoyar a los periodistas del Nanfang Zhoumo (Semanario del Sur), que han llevado a cabo una huelga en rechazo a la censura oficial.

Aunque las protestas en la calle han sido protagonizadas por un número pequeño de personas, tienen gran relevancia. Por un lado, porque afectan a un tema sensible para el Gobierno —la libertad de información y la democracia— y, por otro, porque han tenido un amplio eco en Internet y las redes sociales, donde proliferan estos días las muestras de simpatía a los periodistas del Nanfang Zhoumo, uno de los periódicos más liberales y respetados de China.
 La reacción de Pekín no se ha hecho esperar. El Departamento de Propaganda del Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh) ha enviado una nota urgente a responsables del partido y medios de comunicación en la cual ratifica el poder total del PCCh sobre la prensa y acusa a "fuerzas extranjeras" de estar detrás de las movilizaciones. En ella, urge también a los funcionarios a que sigan impidiendo a los editores y redactores que expresen en Internet su apoyo a la publicación.
 Las manifestaciones se han producido después de que los empleados del semanario acusaran a los censores de bloquear el jueves pasado la publicación de un artículo, con ocasión del Año Nuevo, que pedía la realización del sueño "del constitucionalismo en China" y de sustituirlo por otro de alabanza al PCCh. Algunos de los manifestantes llevaban el lunes carteles con eslóganes como "La libertad de expresión no es un crimen", "El pueblo chino quiere libertad" y "Queremos libertad de prensa, constitucionalismo y democracia". Los redactores del semanario cantonés culpan al jefe de propaganda provincial, Tuo Zhen, de estar detrás de la censura del artículo.
 El comunicado del departamento de propaganda asegura que ha llegado a tres conclusiones respecto al conflicto, según el diario de Hong Kong South China Morning Post. Estas son: "El partido tiene control absoluto de los medios de comunicación en China. Este principio básico es inquebrantable". Segundo: "El incidente de publicación en el Nanfang Zhoumo no tiene nada que ver con el jefe de propaganda de Guangdong, el camarada Tuo Zhen". Y tercero: "Fuerzas extranjeras hostiles han interferido en el incidente".
 La nota urge también a los periódicos a que reproduzcan un editorial publicado el lunes por el diario Tiempos Globales —vinculado al Diario del Pueblo, órgano oficial del PCCh— en el que señalaba: "No importa si esta gente (los manifestantes) está contenta o no, es de sentido común que, con la realidad social y política de China hoy, es imposible tener el tipo de medios de comunicación libres con los que sueñan". Y seguía: "Los medios no se convertirán, de ninguna manera, en un área política especial", y, si pretenden luchar contra el Gobierno, "perderán sin ninguna duda".
 En el editorial publicado este martes, Tiempos Globales acusa a "antiguos empleados" del semanario y a "activistas, incluido Chen Guangcheng, que actualmente reside en Estados Unidos", de promover las movilizaciones. E insiste en que "su campaña, dirigida aparentemente a funcionarios específicos, en realidad tiene como objetivo el conjunto del sistema de los medios de comunicación en China". "El desarrollo de los medios en China necesita reforma. Pero la reforma debe estar en línea con la política china", añade.
 Blogueros y celebridades han salido en defensa del periódico de Cantón. Yao Chen, una actriz que tiene 32 millones de seguidores en Weibo —el Twitter chino—, ha escrito un mensaje con el logotipo del periódico y una cita del disidente ruso Alexander Solzhenitsyn: "Una palabra de verdad pesará más que el mundo entero". Otro actor, Chen Kun, que tiene 27 millones de seguidores, replicó: "Yo no soy tan profundo, y no juego con palabras, apoyo a los amigos del Nanfang Zhoumo". El popular bloguero Han Han, nombrado por la revista Time una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2010, también ha criticado la presión sobre los periodistas. Académicos en diferentes partes de China han firmado una carta en la que solicitan, al igual que los redactores del semanario, el cese inmediato de Tuo y más libertad de prensa.
 Las dirigentes chinos son cada vez más sensibles al poder movilizador de la creciente clase media y se han plegado en los últimos años con más frecuencia a las demandas populares, especialmente cuando estas han sido limitadas, de carácter medioambiental y no claramente políticas. Las peticiones de mayor libertad de expresión añaden un nuevo desafío para los líderes llegados al poder en el congreso del partido en noviembre pasado, encabezados por Xi Jinping, secretario general del PCCh y próximo presidente del país, quien ha prometido gobernar con un estilo más abierto. Vienen a sumarse a la mayor voluntad de los chinos de llevar sus reivindicaciones a las calles, la creciente concienciación sobre sus derechos y el auge del uso de Internet como herramienta de comunicación.
 La sureña provincia de Guangdong fue la cuna del proceso de reformas en China, iniciadas hace tres décadas. La forma en que responda el partido a la batalla de los periodistas del Nanfang Zhoumo contra los responsables de propaganda será un indicador clave de las tendencias reformistas, o no, de Xi Jinping.
 Se estima que en 2010 se produjeron en China unos 180.000 "incidentes de masas", eufemismo con el que el Gobierno denomina las protestas, huelgas y disturbios sociales. La mayor parte de ellos estuvo relacionada con problemas medioambientales, expropiaciones de tierras, conflictos laborales y quejas contras la corrupción gubernamental. Ahora, se están sumando las peticiones de mayor libertad de expresión y democracia.

viernes, 4 de enero de 2013

Académicos De China Advierten Sobre “Revolución Violenta” Si No Hay Reforma Política


Por Ben Blanchard | Reuters – 
Domingo 30 de diciembre de 2012


BEIJING (Reuters) – Un destacado grupo de académicos chinos ha advertido en una audaz carta abierta que el país corre riesgos de una“revolución violenta”, si el gobierno no responde a la presión pública y permite reformas políticas largamente estancadas.

Los 73 académicos, entre ellos reconocidos expertos legales y abogados en actividad y retirados de las universidades más importantes, dijeron que la reforma no se había acompasado al rápido ritmo de la expansión económica.

“Si las reformas al sistema que se necesitan en forma urgente por la sociedad china siguen siendo frustradas y se estancan sin progreso, entonces la corrupción oficial y la insatisfacción en la sociedad hervirá hasta un punto crítico y China perderá una vez más la oportunidad de una reforma pacífica, y se deslizará a la turbulencia y el caos de una revolución violenta” escribieron.

La carta comenzó circulando en Internet a principios de diciembre, pero las referencias a ella en los informes de los medios chinos han sido removidas ahora.

El gobierno, que desde 1949 ha estado controlado por el Partido Comunista, necesita impulsar la democracia y la independencia del sistema judicial, así como profundizar en las reformas del mercado, dijo la carta.

He Weifang, un profesor de derecho de la Universidad de Beijing y uno de los firmantes, dijo a Reuters que él creía que las demandas eran más bien moderadas, pero que ahora era el tiempo de hacerlas, mientras el presidente Hu Jintao se prepara para entregar las riendas del poder del Estado a Xi Jinping, que fue nombrado jefe del Partido en noviembre.

“Hemos llegado otra vez al período en el que el liderazgo está cambiando. La gente espera continuar con los avances en lo que respecta a la reforma del sistema político”,dijo.

“Los chinos, incluyendo los intelectuales, han estado hablando sobre esto por un tiempo, pero poco ha sucedido. Por eso pienso que tenemos la oportunidad ahora para presionar otra vez”. 

Otros firmantes fueron Zhang Sizhi, abogado defensor de la viuda de Mao Zedong, Jiang Qing, líder de la “Banda de los Cuatro” que ostentó poder supremo durante la Revolución Cultural de 1966-76. A ella le fue dada una sentencia de muerte en suspenso en 1981, por las muertes de decenas de miles durante ese período de caos.

Alrededor de 65 académicos, abogados y activistas en derechos humanos han firmado una carta similar pidiendo a los máximos líderes del partido revelar sus activos financieros, diciendo que es el mejor modo de terminar la corrupción.

Los analistas han estado buscando señales de que los nuevos líderes de China pudieran estar viendo un camino de reforma política, ya sea permitiendo mayor liberad de expresión en Internet, mayor experimentación con la democracia de base o la liberación de los disidentes encarcelados.

Pero el partido, que no tolera la disidencia a su gobierno y valora la estabilidad por encima de todo, ha mostrado hasta ahora pocas señales de querer desandar este camino, a pesar de que Xi trata de proyectar una imagen más suave y abierta que la de su predecesor.

Sin embargo, Xi mismo advirtió poco después de convertirse en jefe del partido que si se le permitiera a la corrupción correr libremente, el partido correría el riesgo de un malestar mayor y el colapso de su gobierno.

La carta dijo que la democracia, el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos eran “una tendencia mundial que no podía detenerse”.

“Los 100 años de violenta y sangrienta historia de China –especialmente la dolorosa y trágica lección de la década de la Revolución Cultural- muestran que si vamos contra la marea de la democracia, los derechos humanos, el estado de derecho y el gobierno constitucional, la gente sufrirá un desastre y la estabilidad social y política será imposible” dijo la carta.-