Un Palacio de
altura
El
Tibet tierra misteriosa donde en sus escarpados rincones se conjugan el
misticismo y la hermosura de lo terreno; y sobresaliendo en la colina roja el
palacio Potala.
También
llamado segunda montaña Putuo fue construido por orden de el rey tibetano
Sontsan Gampo en el siglo VII; Con una extensión de 130.000 metros cuadrados se
ubica a 3.700 metros de altura sobre el nivel del mar en el amplio valle del
río Lhasa lo hizó construir para la princesa Wen Cheng de la dinastía Tang a
quien tomaria por esposa luego de tener que participar en una competencia
propuesta por el emperador Taizong para escoger al pretendiente digno de ella;
para ello envió a su funcionario Lu Dongzan quien ganó para el rey de manera
muy sabia la mano de la princesa esta historia se encuentra brevemente descrita
en los murales. Su construcción, en un momento en que la rueda todavía no había
sido introducida en Tíbet, supuso que todas las piedras tuvieron que ser
llevadas por burros o a la espalda de los operarios los cuales sumaban más o
menos 7.000 más 1.500 artistas y artesanos.
Destruido
por las guerras fue reconstruido en el año 1648 por Lozang Gyatso quinto Dalai Lama, sirvió como residencia al Dalai hasta
1950 cuando el XIV y actual Dalai se exilia en la India en el palacio de verano
el Norbulingka tras la invasión China, a su vez alberga los restos mortales de
quienes le antecedieron al actual; en un salón que contiene las stupas o
monumentos funerarios.
Actualmente
es una hermosa construcción de 13 pisos que abarcan 117 metros de altura, tiene
más de 1000 habitaciones, 10.000 capillas y 200.000 estatuas. Se encuentra
enclavada en las rocas conformada por El Palacio Blanco ubicado al sur que
consta de 7 pisos y corresponde a la residencia del Dalai.
En
el centro se encuentra el palacio rojo construido en 1694 que consta de 6 pisos
en esta edificación se encuentran las stupas de 8 de los 14 Dalai destacando por
su imponencia la del V que es la primera, elaborada en oro y piedras preciosas,
ésta se encuentra en El Gran Salón del Oeste que es el más grande del Palacio
Rojo. En él se conserva un tablero con la inscripción “Yong Liang Chu
Di”(Centro Sagrado del Budismo), escrito por el emperador Qianlong, y dos
telones inmensos de brocado bordado, obsequiados al Dalai Lama por el emperador
Kangxi (1622-1721). Se dice que para confeccionarlo kangxi ordenó establecer un
taller especial, donde los trabajos duraron un año. A partir del Salón Oeste y
atravesando la galería de pinturas se llega a la capilla Qujiezhupu (la gruta
donde el rey Sontsan Gampo se perfeccionaba en la Doctrina Budista).
Ante
la ausencia de los monjes que otrora pasearan por sus pasillos hoy día funciona
como museo donde se puede encontrar el apartamento del actual Dalai tal como
quedó en su apresurada huida, algunas habitaciones se encuentran cerradas pero
las que no conjuntamente con las terrazas nos brindan una vista hermosa la del
valle de Lhasa que se extiende delante de él como brindándole reverencia y que
únicamente se ensombrece cuando en aquel panorama emerge la prisión de Drapchi
para recordar las condenas arbitrarias a que muchos fueron sometidos.
Su
arquitectura, pintura y estatuaría son únicas y variadas, y los estilos
tibetanos se entremezclan con los indios, nepalíes y chinos. La decoración de
algunos de sus salones, así como el esplendor de muchas de sus estatuas y
pinturas, lo convierten en un tesoro del arte tibetano y budista, pues, además
del arte propiamente tibetano, alberga muchas imágenes obsequiadas a los Dalai
Lamas por distintos monarcas extranjeros.
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