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La Compasión puede ser Ejercitada

La meditación sobre la bondad amorosa cultiva la compasión y el altruismo.

Publicado el 23 de mayo 2013, Christopher Bergland en “The Athlete's Way” -El Camino del Atleta
Psychology Today

La compasión y el altruismo –al igual que el atletismo y las habilidades académicas-parecen ser rasgos que no son fijos. Los investigadores han confirmado que la compasión y el altruismo se pueden cultivar con el entrenamiento y la práctica. La mejora de la compasión a través de la meditación de la bondad amorosa crea cambios en la estructura del cerebro vinculada a una mayor conducta altruista.

Un nuevo estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación de las Mentes Saludables en el Centro Waisman de la Universidad de Wisconsin-Madison muestra que los adultos pueden ser entrenados para ser más compasivos. El informe, publicado por la revista Psychological Science, una revista de la Association for Psychological Science, encontró que el entrenar a los adultos en la compasión puede dar lugar a una mayor conducta altruista y a cambios relacionados en los sistemas neuronales que subyacen a la compasión.

La compasión puede ser cultivada

“Nuestra pregunta fundamental fue: '¿Puede la compasión ser ejercitada  y ser aprendida por los adultos? ¿Podemos ser más solidarios, si practicamos esa forma de pensar?'”, dice Helen Weng, autora principal del estudio y estudiante de postgrado en psicología clínica. “La evidencia apunta a que sí.”

En el estudio, los investigadores capacitaron a jóvenes que participaron en la meditación de la compasión, mediante una técnica tradicional budista de meditación que incluye métodos diseñados para desarrollar la bondad amorosa y la compasión por uno mismo y por los demás.

“La gente parece estar más sensible al sufrimiento de los demás, pero esto es un reto emocional. Ellos aprenden a regular sus emociones para acercarse al sufrimiento de la gente poniendo atención y teniendo ganas de ayudar en vez de alejarse”, explica Weng.

Para aumentar la sensación de cuidado hacia las personas que sufren, los participantes de meditación en la compasión, fueron capacitados para aumentar los sentimientos de solidaridad y altruismo hacia  las personas que estaban sufriendo; visualizando por  un momento en que alguien estaba sufriendo, y luego practicado el deseo que su sufrimiento fuera aliviado. Se repiten frases para ayudarles a centrarse en la compasión tales como "Que seas libre del sufrimiento. Que puedas tener alegría y bienestar."

Los participantes en el estudio practicaron la compasión enfocada hacia cuatro categorías diferentes de personas. En primer lugar, se concentraron en enviar pensamientos compasivos a alguien por quien fácilmente sentían compasión, como un amigo o un familiar querido. En segundo lugar, practicaban la compasión y el perdón hacia ellos mismos. En tercer lugar, se concentraron en un extraño al azar o en un grupo de personas que estaban sufriendo. Por último, practicaban la compasión por alguien con quien tenían un conflicto o a quien consideraban como una “persona difícil”, tal como un compañero de trabajo traicionero o un falso amigo.

“Es una especie de entrenamiento con pesas”, dice Weng. “El uso de este enfoque sistemático, encontramos que la gente puede construir el ‘músculo’ de la compasión y responder a los sufrimientos de los demás con atención y con el deseo de ayudar.”

 

Los participantes en el entrenamiento de la compasión se compararon con un grupo control, que aprendió una técnica para la reevaluación cognitiva, donde la gente aprende a replantear sus pensamientos para sentirse menos negativos. Ambos grupos escucharon las instrucciones de audio guiadas, a través de Internet durante 30 minutos por día durante dos semanas. “Queríamos investigar si la gente podría empezar a cambiar sus hábitos emocionales en un período relativamente corto de tiempo”, dice Weng.

 

El Entrenamiento en la Compasión mejora el Altruismo

Según los investigadores, la verdadera prueba de si la compasión podría ser ejercitada, era ver si la gente estaría dispuesta a ser más altruistas hacia los extraños. La investigación probó esto pidiendo a los participantes que jugaran un juego de Internet llamado “Juego de Redistribución” en la que se les dio la oportunidad de gastar su propio dinero para ayudar  a alguien que lo necesitaba.

Los participantes jugaron el juego de la redistribución con dos jugadores anónimos: uno se llamaba “Dictador” y el otro “Víctima”. Los jugadores observaron cómo Dictador compartió una cantidad injusta de dinero (sólo $1 de cada $10) con Víctima. Entonces, ellos decidían qué cantidad de su propio dinero darían (a partir de $5) con el fin de igualar la división injusta y redistribuir los fondos de Dictador a Víctima.

“Encontramos que las personas ejercitadas en la compasión eran más propensas a dar de manera altruista su propio dinero para ayudar a alguien que fue tratado injustamente, con los que fueron entrenados en la reevaluación cognitiva”, dice Weng. “Queríamos ver lo que ha cambiado en el interior de los cerebros de las personas que dieron más a alguien en necesidad. ¿Cómo están respondiendo ahora al sufrimiento de manera diferente?” pregunta Weng.

 

El Entrenamiento en la Compasión Remodela el Cerebro

El estudio mostró cambios en la estructura cerebral de los participantes de la meditación en la compasión. Utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI por sus siglas en inglés) antes y después del entrenamiento. En el escáner de fMRI, los participantes vieron imágenes que muestran el sufrimiento humano, como el llanto de un niño o de una víctima de quemaduras, y generan sentimientos de compasión hacia las personas, utilizando sus habilidades entrenadas. El grupo control fue expuesto a las mismas imágenes de la resonancia magnética funcional, y se pidió a la refundición de las imágenes de una forma más positiva con la reevaluación cognitiva.

Los investigadores midieron qué tanto había cambiado la cantidad de actividad cerebral desde el principio hasta el final de la capacitación, y encontraron que las personas que se encontraron más altruistas después del entrenamiento compasión fueron los que presentaron la mayor cantidad de cambios en el cerebro al ver el sufrimiento humano. En particular, se ha encontrado que la actividad se incrementó en la corteza parietal inferior, una región implicada en la empatía y la comprensión de los demás.

El entrenamiento en la compasión también aumentó la actividad en la corteza prefrontal dorsolateral y la medida en la que se comunicaba con el nucleus accumbens, que son las regiones del cerebro implicadas en la regulación de las emociones y las emociones positivas.

 

Conclusión

Investigaciones previas han demostrado la relación entre los diversos tipos de meditación y los cambios en la estructura del cerebro. Este estudio confirma el potencial universal de cultivar la compasión y el altruismo a cualquier edad. “Creo que sólo estamos arañando la superficie de cómo la compasión puede transformar la vida de las personas”, dice Weng.

“El hecho de que se observaron alteraciones en la función cerebral después de un total de siete horas de formación es notable”, explica el profesor de Psicología y Psiquiatría, Richard J. Davidson, de la Universidad de Wisconsin-Madison, fundador y presidente del Centro para la Investigación de las Mentes Saludables y autor principal del artículo.

“Hay muchas aplicaciones posibles de este tipo de formación”, dice Davidson. “El entrenamiento de la compasión y la bondad en las escuelas pueden ayudar a los niños a aprender a estar en sintonía con sus propias emociones y las de los demás, lo que puede disminuir el bullying (acoso escolar). El entrenamiento de la compasión también puede beneficiar a las personas que tienen problemas sociales, tales como la ansiedad social o el comportamiento antisocial.”

Weng también está entusiasmada acerca de cómo el entrenamiento de la compasión puede ayudar a la población en general. “Estudiamos los efectos de esta formación con participantes sanos, los cuales demostraron que esto puede ayudar a la persona promedio. Me encantaría que más personas tengan acceso a la formación y la prueba durante una semana o dos -. ¿Qué cambios podrían ver en su propias vidas?" Tanto el entrenamiento de la compasión y de lareevaluación están disponibles en la página web del Centro de Investigación de “Healthy Minds”.

 

Si desea obtener más información acerca de la meditación de la compasión por favor visite mi blog Psychology Today:Mindfulness Training and the Compassionate Brain  (Psicología de Hoy: El entrenamiento de la mente y el cerebro compasivo.)